miércoles, 31 de agosto de 2011

NO ERA UN BARCO... ERA PARTE DE NUESTRA HISTORIA.

Quien te iba a decir a ti que esta vez no ibas a tener camino de vuelta, quien podía imaginar que el de ayer tarde, era tu último viaje por los mares gaditanos. La otra orilla se quedó esperándote, buscándote en el horizonte para ver si aparecías de lejos, con ese aire garboso con el que siempre has cruzado la Bahía. Como la novia que espera en el portal de su casa a su amado, así te ha esperado recelosa la orilla Portuense toda la tarde, hasta comprobar que parte de su historia se ha ido contigo al fondo del mar, ese mar que has cruzado durante toda una vida de un lado hacia otro, convirtiéndote en reclamo cultural de todo aquel que venía de todas las partes del mundo a verte, a disfrutar de tu señorío y de tu empaque.




Y es que a lo largo de la historia, a parte de reclamo turístico, llegaste a convertirte en el compañero de fatigas de muchos estudiantes portuenses, a los que has llevado cada día con tu ritmo pausado, hacia las universidades de Cádiz, lugar donde muchos de ellos se han labrado su futuro como estudiantes y como personas y tú has de sentirte participe de ello.
Dicen las malas lenguas que estabas muy viejo, que tu corazón en forma de motor estaba avisándote, que pronto ibas a tener que descansar y dar paso a la juventud, pero tú has querido morirte con las botas puestas, haciendo lo que has hecho toda tu vida, que no es otra cosa que ser el estandarte marítimo de todos los gaditanos, que te han visto a cada momento navegar del Puerto a Cádiz y de Cádiz al Puerto.




Las olas se quedan huérfanas, a la espera de que los políticos que mal dirigen nuestra provincia, hagan todo lo posible para llevar a cabo tu reparación. No perdemos la esperanza de que algún día vuelvas a la que siempre será tu casa, el muelle del Puerto de Santa María y que pronto hagas sonar otra vez, con más fuerza que nunca esos tres toques de sirena, para que los barcos de vela como palomitas, vuelvan a cruzar por tu vera.




Muchos se darán cuenta tras tu perdida, la razón que tenía el genio de Paco Alba cuando escribió aquello de " Viene a esta tierra un barquito más típico no lo hay, más blanco ni más bonito en toito el muelle de Cai ". Adriano III has llevado por nombre, los portuenses te recordaremos por siempre cuando veamos el vacio que has dejado junto a la Fuente de Las Galeras y es que aunque tu corazón marinero se haya parado, hundiendose bajo las aguas de tu mar, siempre nos quedará presente tu recuerdo, tu historia y la elegancia con la que toda una vida has cruzado nuestra Bahía y eso no hay ni habrá Catamaránes que puedan igualar jamás... por muy veloces que sean.
 

3 comentarios:

  1. No te preocupes. No será hasta siempre sino hasta pronto.

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  2. Estoy cerrando un libro sobre el Vaporcito y me interesaría incluir un párrafo de tu escrito, si no hay inconveniente. Obviamente me gustaría referenciarlo con tu nombre completo.
    Gracias

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  3. Claro, lo que quieras... hace tiempo que no escribo, pero cuando lo hacia... ese era el objetivo, compartir mis pensamientos con todo el mundo y ponerlos en común.

    Un Saludo.

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